A veces puedes llegar al auto-boicot por exigir demasiado a la vida, a la gente y a las cosas. Esta bien ser exigente, pero no hay que pasarse.
A veces puedes llegar al auto-boicot por exigir demasiado a la vida, a la gente y a las cosas. Esta bien ser exigente, pero no hay que pasarse.